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Recomendaciones para el cuidado de la salud y los ambientes ante la llegada del invierno

Ante las bajas temperaturas que incrementan el riesgo de enfermedades respiratorias y el mal uso de algunas fuentes de calefacción, la Dirección Sectorial de Salud del Consejo Directivo Central invita a la comunidad educativa a mantenerse informada y tomar las precauciones necesarias para proteger tanto a niños como adultos.

Entre las enfermedades respiratorias más frecuentes en esta época se encuentran las infecciones respiratorias (virosis respiratorias, gripe, otitis, sinusitis, faringitis, laringitis, bronquitis y neumonías), así como también aumenta la frecuencia y severidad de las crisis asmáticas y bronco obstructivas, con una mayor afectación en grupos de vulnerabilidad, como los niños, los adultos mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas.

Para disminuir riesgos de contagio, se recomienda lavar frecuentemente las manos con agua y jabón o alcohol en gel, así como utilizar pañuelos o servilletas de papel descartables para limpiar la nariz. También es importante evitar los cambios bruscos de temperatura, usar ropa adecuada de abrigo que cubra la cabeza, boca y nariz al salir al frío. Es relevante considerar la vacuna antigripal como método de prevención. Y en caso de enfermedad, no medicar a los niños y consultar al médico.

Por otra parte, es fundamental mantener ventilados y limpios los ambientes de la casa y del centro educativo. En los hogares, es necesario prevenir la acumulación de monóxido de carbono, un gas letalmente tóxico que se genera en artefactos que funcionan por combustión, es decir, aquellos que utilizan una llama encendida, por ejemplo, cocinas, calefones y estufas a gas o super gas, a leña o a carbón, etc.

Para ello es necesario evitar el uso de estos artefactos en espacios cerrados, revisar su funcionamiento, apagarlos antes de dormir y no usarlos para secar ropa. La acumulación de este gas en ambientes cerrados o mal ventilados puede provocar intoxicación aguda con síntomas como dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, pero en casos graves puede llevar a pérdida de conocimiento, coma o incluso la muerte. Ante sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, es fundamental buscar atención médica inmediata.